Espermatogénesis

Es el proceso durante el cual las células germinativas primordiales proliferan y se transforman en células libres y móviles (espermatozoides). Tiene lugar en las paredes de los tubos seminíferos de los testículos donde se observan dos tipos de células principales: las sexuales, que al microscopio se reconocen como células grandes y pálidas, en diversos estadios de maduración, y las sustentaculares o células de Sertoli, originadas del epitelio superficial de la gónada (epitelio celómico) de la misma manera que las células foliculares y que tienen numerosas funciones, entre estas la de nutrición y como sostén. (Fig. 1)

Figura 1. Las células de Sertoli y los espermatocitos en maduración.


Una vez llegada la madurez sexual, algunos espermatogonios comienzan la espermatogénesis. 
Otros siguen dividiéndose por mitosis, para ir formando nuevos espermatogonios que en el momento oportuno puedan entrar en espermatogénesis. Así pues, a diferencia de la mujer, en el testículo del varón se están produciendo continuamente espermatogonios. 

Como veremos a continuación, en la mujer la producción de oogonios o células germinales primitivas termina antes del nacimiento, contando así con un número fijo de oogonios que potencialmente pueden transformarse en óvulos maduros. Como hemos dicho, antes de la madurez sexual, los espermatogonios se están dividiendo por mitosis con el fin de dar lugar al crecimiento del testículo. 
Todo estos espermatogonios son células diploides (contienen 23 pares de cromosomas). 

Cuando llega la madurez sexual, comienza realmente la espermatogénesis, cuyo proceso es el siguiente:

1º. Los espermatogonios crecen y dan lugar a una célula mayor llamada espermatocito primario, éste es idéntico al espermatogonio pero de mayor tamaño. Sigue siendo una célula diploide, con las dos series completas de 23 cromosomas homólogos. 

2º. Una vez formado el espermatocito primario comienza la meiosis. El espermatocito se transforma en dos espermatocitos secundarios mediante la primera división meiótica, con lo cual estos espermatocitos secundarios son ya células haploides (con sólo una serie de 23 cromosomas). 

3º. Formados los espermatocitos secundarios, mediante la segunda división de la meiosis, se transforman en 4 espermátides, las cuales son también células haploides con sólo 23 cromosomas. 

4º. Las espermátides son células esferoidales que tienen que sufrir un proceso de desarrollo y diferenciación denominado espermiogénesis, el cual da lugar al espermatozoide maduro.

































Bibliografía:

* García Sánchez, F.A. y Martínez Segura, M.J. (2003). Estudio práctico de Biopatología. La base biológica de algunos problemas educativos. Murcia: ICE – Diego Marín. Sitio Web: https://webs.um.es/fags/docs/libro_03/4_gametogenesis.pdf

*  Valdés, Valdés, A., Pérez Núñez, H.M., García, Rodríguez, R.E. & López, Gutiérrez, A. (2010).  Embriología Humana. Editorial Ciencias Médicas, La Habana. Sitio Web: http://www.untumbes.edu.pe/vcs/biblioteca/document/varioslibros/0662.%20Embriolog%C3%ADa%20humana.pdf

 

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